ADAPTABILIDAD Y OPTIMISMO

#EduEmocionalMooc

ADAPTABILIDAD

Todos tenemos la capacidad para adaptarnos; de otro modo nos sería muy difícil sobrevivir. Sin embargo, cualquiera que sea el grado de adaptabilidad de una persona, siempre hay un margen de mejora, y mientras más oportunidades tengamos para ir más allá de los límites y para exponernos intencionalmente a situaciones que estén fuera de nuestra zona de confort, más fácil será desarrollar nuestra adaptabilidad.

Actualmente nos encontramos en un proceso de cambio y uno de los grandes retos
es el relacionado con el de las Nuevas Tecnologías.

El desarrollo constante de las tecnologías digitales e Internet ha provocado que vivamos en un contexto digital fundamentado en conexiones. La manera de aprender y la forma de enseñar han cambiado. 

Los alumnos se sienten atraídos por todo lo nuevo y tecnológico y es por ello que tengo que adaptar la metodología utilizada en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Pero para poder conseguirlo es necesario adquirir habilidades y conocimientos digitales que ayuden a motivar a nuestros alumnos.

Mi proceso de adaptación pasa por conocer todos estos nuevos métodos, y para ello recibo formación, investigo en la red, sigo lecturas recomendadas...pero lo más difícil es la puesta en marcha y su aplicación en el aula, siempre hay un: “mañana empiezo”. Así que este ha sido un buen momento para que durante esta semana haya trabajado más con las herramientas digitales en el aula. Hemos repasado conceptos con Kahoot e incluso he creado uno, relacionado con las ciencias naturales, para que los alumnos puedan autoevaluarse. Ha sido más fácil de lo que esperaba, los alumnos han disfrutado mucho y han aprendido.

Reflexionando:

Así como la formación mediante cursos relacionados con la práctica docente me ayudan a superarme día a día y me dan la oportunidad de conocer nuevas herramientas digitales que facilitan la tarea. Algunos beneficios de su uso en el aula:

-       permiten enriquecer los contenidos trabajados en clase

-       hay más facilidad para compartir y recopilar información

-       ahorran tiempo y permite organizarse mejor

Al utilizar Kahoot, una especie de juego trivial, basado en preguntas y respuestas, he comprobado que los alumnos se han divertido, se han entretenido y han afianzado y evaluado sus conocimientos respondiendo a las preguntas de diversos temas relacionados con los objetivos del curso. 

Teniendo en cuenta los resultados seguiré avanzando, innovando en el aula y actualizando mi aprendizaje.

OPTIMISMO

Ser optimista es una ventaja que cobra mucha importancia a la hora de vivir situaciones complicadas. Aquellas personas que son capaces de ver el lado bueno de las cosas, pueden llegar a entender cómo el ser humano está hecho para ser feliz.

El optimismo es un ingrediente esencial a la hora de mantener el empeño para alcanzar nuestras metas y afrontar las dificultades con buen ánimo y perseverancia. En los últimos años han sido muchas las investigaciones que han demostrado el papel que desempeña en la práctica docente, en el aprendizaje y, en general, en el bienestar de todos los miembros que integran una comunidad educativa. Desde esta perspectiva, son numerosas las voces que alertan sobre la importancia de propiciar el desarrollo del optimismo en el profesorado y el alumnado, entre otras razones, porque las personas con un enfoque positivo tienen menos estrés, son mejores a la hora de resolver problemas y gozan de una buena salud física y mental en comparación con las más pesimistas. 

Una actitud positiva del maestro en el aula facilita el desarrollo del aprendizaje del alumno y le ayuda a conocer sus propias posibilidades y limitaciones.

Durante esta semana me he propuesto tener una actitud positiva reforzando las cosas buenas de los niños y haciéndoles participes a todos. Reforzar lo bueno y no reprochar lo malo.

Reflexionando:

Al reflejar una actitud positiva, mi sorpresa ha sido que he recibido lo mismo por parte de los niños. Cuando hablas con cariño a un compañero,  los demás lo perciben también.

Algún alumno siempre tiene más dificultades que otros, y estos chicos pueden sentir frustración, nerviosismo... Así, cuando me dirigí a los chicos y les pregunté: ¿habéis observado que la actitud de vuestro compañero ha mejorado en las últimas semanas? De inmediato, las respuestas empezaron a fluir, compartiendo experiencias que habían vivido con él y en las que el niño se había ido superando. La gran sonrisa que apareció en su carita ha sido increíble.

No estamos acostumbrados a decir las cosas buenas que pasan a nuestro alrededor, no se valoran ni se expresan en alto. 

Es por ello que, la clase se ha propuesto que siempre que observemos un cambio en un compañero lo vamos a reforzar.

En definitiva, fomentar el optimismo entre los niños, implica hacerles responsable de su comportamiento. Favorecer una conducta positiva.