sábado, 24 de noviembre de 2018

Reflexión a partir de una metáfora

Texto de Thich Nhat Hanh

"Cuando plantas una lechuga, si no crece bien no echas la culpa a la lechuga. Intentas encontrar las razones por las que no está creciendo correctamente. Puede que necesite fertilizante, o más agua, o menos sol. Nunca le echas la culpa a la lechuga. Sin embargo, cuando tenemos problemas similares con nuestros amigos o familiares solemos echarles la culpa.
Pero si sabemos cómo cuidar de ellos, crecerán bien, como la lechuga. Culpar al otro no tiene ningún efecto positivo, y tampoco lo tiene el intentar persuadir usando razones o argumentos. Esa es mi experiencia. No culpar, no razonar, no argumentar, solo comprender. Si comprendes, y demuestras tu comprensión, puedes amar, y las cosas pueden cambiar."

Cuando surge algún problema solemos intentar solucionarlo inmediatamente para volver a sentirnos bien, sin pararnos a ver qué está pasando en realidad. Es necesario expresar nuestras emociones, para que los demás pueden entender cómo nos sentimos y poder ponernos en la piel del otro. Es muy fácil criticar y juzgar. Pero, para contribuir a una sociedad más justa necesitamos personas comprometidas que sepan escuchar, dialogar, comprender lo que sucede a su alrededor. Corregir lo que no está bien y transmitir todo lo positivo.


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