Acciones para mejorar la empatía
Establecer la conexión entre el maestro y los alumnos es fundamental para el buen funcionamiento dentro y fuera del aula. El alumno se sentirá más relajado, motivado, con mayor seguridad. Esta confianza se transmite al grupo y favorece la cohesión del mismo, generando un buen ambiente.
Para conseguirlo debemos ser empáticos. La empatía nos permite actuar teniendo en cuenta a las otras personas. Ponerse en el lugar del otro, intentar comprender lo que les pasa, aprender a ver el mundo con otros ojos.
Algunos pasos para conseguirlo durante esta semana han sido:
Escuchar a los alumnos
Mejorar la comunicación y escucha activa. Al surgir un conflicto, dedicar tiempo para escuchar de manera individual a los alumnos, debemos comprender la situación de cada uno de los implicados y estar atentos a sus emociones, cómo se están sintiendo. Después trasladamos lo ocurrido al grupo-clase, si fuera necesario, dándoles la oportunidad de dialogar y dar soluciones entre todos. Saber comportarnos de otra manera por si vuelve a surgir el mismo problema en clase.
Reflexionamos:
Descubrí como se sienten los niños. A veces no es sólo lo que acaba de suceder, puede que estén pasando por alguna situación difícil; la enfermedad de un familiar y por eso estoy más triste o el distanciamiento con los que consideras tus mejores amigos. Darnos cuenta qué está pasando en la vida del niño, mirar con el corazón para poder entenderle mejor y poder ayudarle, me ha sido muy útil para conocer mejor a mis alumnos.
Tutorías
Leemos un texto de alguna situación que ellos reconozcan, es decir, alguna situación que ellos hayan experimentado alguna vez (peleas entre amigos, no hacer caso en casa cuando mamá nos pide hacer algo, ante un examen dejar el estudio para el último momento, estar todo el día jugando a videojuegos y no salir con amigos...) Crear una situación para que el alumno pueda ponerse en el lugar de cada uno de los personajes implicados en la historia que vas a leer o contar.
Después de este tiempo hemos respondido a unas preguntas de manera individual, por ejemplo: ¿cómo se sienten los personaje al comienzo?, ¿Qué sienten con el enfado?, ¿Cómo se sienten después de la bronca?, ¿Qué crees que deben hacer al día siguiente los personajes para mejorar la situación?, ¿Qué cosas habría que mejorar?...
Posteriormente, hemos hecho una puesta en común con todas las respuestas. Para finalizar, hemos sacado conclusiones.
Reflexionamos:
Todos reconocen que han pasado por estas situaciones. Es difícil controlar las emociones y sentimientos, en esos momentos no se dan cuenta y dicen o actúan mal. Intentarán ser más tolerantes y estarán más abiertos a escuchar para poder actuar de la mejor manera posible.
Carta a un amigo
Hemos escrito una carta totalmente anónima dónde hemos puesto las cosas que nos molestan de algún compañero, pero sin poner el nombre, sólo la actitud.
Una vez escrita, se recogen en una caja y he ido leyendo una a una las hojas de los niños. Al final hemos abierto un debate para aclarar, comentar con mas detalle lo que está en los papeles. Intentamos llegar a un acuerdo.
Reflexionamos:
Es importante conocer que es lo que no les gusta o molesta a los demás para intentar no hacerlo y mejorar el buen ambiente en clase.
Debate
Al comienzo de la semana, por equipos han elegido un tema de actualidad que a ellos les preocupa. Hacemos una puesta en común; algunos de ellos eran relacionados con el uso del móvil, los grupos de whatsaap, que hablan mucho en clase... pero el tema elegido ha sido el juego en el patio. La mayoría de los chicos juegan al fútbol no dando opción a relacionarse con todo el grupo.
Cómo funciona: hacemos dos grupos, uno estará a favor y el otro estará en contra. Durante la semana buscarán argumentos que fundamenten su exposición, pueden utilizar videos, artículos...
Cada equipo ha elegido a tres compañeros que serán los que los representen, expondrán las ideas a favor y en contra. También hay un moderador. Y un observador que anotará las cosas positivas que vea para luego contárnoslas.
El viernes preparamos el gran debate. Se trata de escuchar al otro sin interrumpir. La idea se expone de la forma mas clara posible. El grupo estará observando y puede intervenir en la ronda de preguntas, siempre de manera ordenada.
Al final hacemos la puesta en común: cómo nos hemos sentido, ha sido fácil o difícil, a quién hemos visto más seguro y por qué, cuál es tu capacidad para escuchar, cuál es tu capacidad para entender las cosas positivas que dicen los demás.
Reflexionamos:
Cuesta mantener los turnos y a veces nos interrumpimos. Hay que respetar todas las opiniones. A los niños les ha gustado mucho y piden hacerlo más veces con otros temas.
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